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Estás leyendo parte de la revista de Abril de 1949
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La Fábrica de Sellos del Tío Sam
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Aquel hombrecillo de gesto
preocupado que vio usted en la Oficina de Correos días pasados,
puede muy bien haber sido uno de los millones de filatelistas que
residen en todas partes. Los coleccionistas de sellos de correo han
tenido una ardua labor durante el año de 1948, al esforzarse por
no perder ninguno de los sellos especiales que emitió la Oficina
de Grabados e Impresiones de la Tesorería de los Estados Unidos,
en Washington, D.C.
La última legislatura federal pasará a la historia como
el "Congreso de los sellos conmemorativos" pues sus integrantes
patrocinaron la emisión de un nuevo sello postal a un ritmo de
uno cada dos semanas, durante el año 1948. Los comerciantes en
sellos se angustiaban, e igual cosa sucedía con los
coleccionistas. Los funcionarios de la Oficina de Grabados e
Impresiones se quejaban más que nadie, pero el Congreso,
haciendo oídos sordos a estos lamentos, continuó
rindiendo tributo a todo lo imaginable, desde la industria
avícola hasta la histórica arenga de Gettysburg.
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| Fuente: Revista Mecánica Popular -
Volumen 4 - Abril
1949 - Número 4 |
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