RSS twitter.com Facebook Boletín por Correo
Google+

Foro MiMecánicaPopular
Suscríbete al Boletín
Video del día (9)
Búsqueda personalizada

Webs Amigas
El Taller
de Rolando

Todo sobre Hornos Artesanos







Políticas de privacidad



Click para ver más grande Estás leyendo parte de la revista de Julio de 1964
Recomienda este artículo a un amigo Recomienda este artículo a un amigo
Los científicos hicieron este agujero de 5 kilómetros de ancho en una capa de nubes, impregnándola de hielo seco. Hasta ahora, no se sabe si este método puede producir o impedir lluvias Estación meteorológica de tipo marino. Estas instalaciones son de funcionamiento automático
Los científicos hicieron este agujero de 5 kilómetros de ancho en una capa de nubes, impregnándola de hielo seco. Hasta ahora, no se sabe si este método puede producir o impedir lluvias Estación meteorológica de tipo marino. Estas instalaciones son de funcionamiento automático
¿Debemos Cambiar el Tiempo?
Por Daniel Cohen,
De Science Digest
 
EL VERANO del año 1962 sufrieron los agricultores de la región de los Apalaches una de las sequías más severas que se hayan producido allí. Culpan todo esto a un solo hecho: a la impregnación de nubes. Los cosecheros de frutos de la región sufragan los costos del programa de impregnación de nubes, ya que creen que esto ayuda a reducir las tormentas de granizo durante el verano, cosa que algunas veces causa grandes daños a sus cultivos. En 1957, los cosecheros de frutas de cuatro estados, Pennsylvania, West Virginia, Maryland y Virginia, formaron la Asociación de Modificación del Tiempo de Blue Ridge y contrataron los servicios de una firma encargada de impregnar nubes.
Esta firma, como todas las otras de su clase, creen que la impregnación de nubes con cristales de yoduro de plata evita la formación de tormentas de granizo. Sin embargo, niega el hecho de que esto evita la formación de lluvias y declara enfáticamente que los agricultores de la región no son más que víctimas de una grave sequía que se produjo a través de una amplia extensión de la región noreste de los Estados Unidos en el verano de 1962.
Pero, ¿en realidad deja de llover cuando se impregnan las nubes con yoduro de plata, contrariamente a la que se cree? ¿Impide esta práctica la formación del granizo, como se alega? Esto ha dado lugar a controversias, ya que la modificación del tiempo puede producir extraños fenómenos.
Cuando todos los jueves se impregnaban las nubes en la región de Albuquerque, New Mexico, caían grandes aguaceros a través de, la región oriental de los Estados Unidos cinco días después. El causante de esto era el finado Dr. Irving Langrnuir, ganador del Premio Nobel de química y uno de los originadores de la técnica de impregnación de nubes. Llevó él a cabo sus experimentos todos los jueves comprendidos entre el 15 de diciembre de 1949 y el 23 de febrero de 1950.
En Buffalo, New York, por ejemplo, cayeron más de 12 centímetros de lluvia durante los doce jueves después del experimento de impregnación. Pero los sábados de esas mismas semanas el total de lluvia ascendió a sólo 8 milímetros. En Filadelfia cayeron 6 centímetros de lluvia los martes, y sólo 5 milímetros los sábados.
Cuando el Dr. Langrnuir cambió los días de impregnación del jueves al viernes, las lluvias en la región oriental cambiaron de martes a miércoles; cuando de nuevo se cambió el día al miércoles, las lluvias cambiaron a los lunes, manteniendo todavía el período de 5 días la impregnación de nubes en el Oeste y la caída de lluvias en el Este.
¿Se trataba de una mera coincidencia? ¿Había algún otro factor desconocido que se manifestaba semanalmente para hacer que la lluvia cayera en el Este? ¿O afectaba la impregnación de las nubes en una parte del país a las nubes que se hallaban a una distancia de 4000 kilómetros? De ser así, ¿cómo sucedía esto?
En 1947, a iniciativa de Langrnuir, se impregnaron las nubes de un huracán que se estaba formando en medio del Atlántico. Después de la impregnación, el huracán hizo muchas cosas raras. Por ejemplo, se encaminó hacia la costa de Georgia, causando graves daños en la ciudad de Savannah. Langmuir declaró después que si no se hubieran impregnado las nubes, las probabilidades de que el huracán entrara a tierra hubieran sido menos de una en 7000. Sin embargo, la gran mayoría de los meteorólogos opina que no se puede llegar a una conclusión definitiva a base de este solo caso, ya que los huracanes a menudo se comportan de manera sumamente extraña.
Los experimentos de Langmuir y los intentos de otros ilustran las dificultades y los peligros que supone "el cambio del tiempo". Pero cuando Charles Dudley Warner hizo esa conocida declaración de que: "Todo el mundo habla acerca del tiempo, pero nadie hace nada al respecto" , no se le había cruzado por la mente la idea de que en menos de 50 años después los científicos estarían empeñados en "hacer algo al respecto".

Muerte para el que Fallaba
Las sociedades primitivas siempre han tenido sus dioses de la lluvia y sus productores de lluvia. En algunas tribus se condenaba a muerte aun productor de lluvia que fallara. Es difícil que corran la misma suerte los modificadores del tiempo del futuro, pero tendrán que someterse a las críticas más severas del público y hasta a juicios legales, a no ser que averigüemos mucho más acerca de los fenómenos meteorológicos antes de tratar de alterarlos.
Desafortunadamente, algunos tipos de modificaciones del tiempo son el resultado inevitable de una sociedad industrial moderna. La combinación de niebla y humo y otros tipos de contaminaciones del aire que han aparecido en muchas de las grandes ciudades del mundo son evidencia de esta modificación. El Dr. H. E. Landsberg, de la Oficina Meteorológica de los Estados Unidos, calcula que, en comparación con las áreas que la rodean, "una gran ciudad industrial típica" de hoy tiene hasta un 25 por ciento menos de viento, un 10 por ciento más de lluvia y de días lluviosos, aproximadamente el doble de niebla en el invierno, y una temperatura media de 2 ó 3 grados Farenheit más que la que impera en las áreas circundantes.
Más Dióxido de Carbono
Pero estos cambios no se han manifestado únicamente en los centros industriales. Un informe presentado por un comité de la Academia Nacional de Ciencias de los Estados Unidos bajo la dirección de Sverre Petterssen, jefe del Departamento de Ciencias Geofísicas de la Universidad de Chicago, dice lo siguiente:
Vista de radar del vórtice del huracán Esther 65 minutos antes de impregnar las nubes con yoduro de plata, el 16 de septiembre de 1961.
Arriba: Vista de radar del vórtice del huracán Esther 65 minutos antes de impregnar las nubes con yoduro de plata, el 16 de septiembre de 1961. Abajo: Vista del vórtice 23 minutos después de la impregnación. La pared del vórtice, aparentemente, comienza a desaparecer
Vista del vórtice 23 minutos después de la impregnación. La pared del vórtice, aparentemente, comienza a desaparecer
"Hay indicaciones de que la quema de combustibles fósiles (carbón, petróleo, etc) ha dado lugar a un aumento en la cantidad de di óxido de carbono en el aire. Cualquier aumento grande del di óxido de carbono tendería a intensifícar el "efecto de invernadero" de la atmósfera. (El efecto de invernadero permite que las radiaciones de luz de onda corta del sol -pasen a través de la superficie, pero evita que las radiaciones de calor de onda larga escapen con igual facilidad que antes) .Así pues, es posible que un aumento en la quema de combustibles dé lugar a cambios climáticos.
"Hay evidencia de que la temperatura en general del hemisferio norte ha aumentado notablemente durante la primera mitad del siglo actual".
Es posible también que el hombre haya contribuido a modificar el tiempo, aunque sin quererlo, mediante la producción de armas nucleares. George H. T. Kimble, miembro del Departamento de Geografía de la Universidad de Indiana, hace la siguiente pregunta: " ¿Será posible que las bombas surtan un efecto sobre el tiempo? La respuesta usual es no. Pero la mayoría de los que dan esta respuesta no son meteorólogos sino técnicos o especialistas en bombas que, por ya llevar una gran carga en su conciencia, no quieren añadir a ella la carga que representa la atmósfera del mundo. De ser meteorólogos, algunos de ellos mostrarían un mayor interés en el delicado equilibrio de la atmósfera".
Sin embargo, el hombre no es una criatura que deja las cosas tal como están. "No hay duda", dice el informe Petterssen, "de que pronto se dará seria consideración a la modificación del tiempo en gran escala. Sin embargo, es esencial comprender perfectamente las consecuencias de cualquier interferencia propuesta por el hombre, a fin de alcanzar el éxito. Debe ser así no sólo debido a los muchos problemas técnicos relacionados con tales interferencias, sino también a la posibilidad de que un cambio de clima que resulte ventajoso en un área puede producir efectos indeseables en otros lugares".
Abundancia y Escasez
¿Pero por qué debemos pensar siquiera en una cosa tan peligrosa y dudosa como interferir con el tiempo, especialmente ahora, cuando hemos alcanzado un alto desarrollo tecnológico? Disponiendo de calefacción y de acondicionamiento de aire, efectuando vuelos en todo tipo de tiempo, etc., el hombre (al menos en las naciones industrializadas) vive en un ambiente cada vez más artificial. En los Estados Unidos, los problemas de la agricultura son causados por una superabundancia, y no por una escasez.
Sin embargo, tal vez nos veremos obligados a modificar las condiciones naturales del tiempo. El Comité Nacional de Recursos Hidráulicos del Senado de los Estados Unidos calcula que el consumo de agua en los Estados Unidos aumentará tres veces más antes de que finalice este siglo. Los requerimientos de agua pronto superarán a las existencias actuales y algunos hombres de ciencia piensan que, hay que adoptar técnicas de modificación del tiempo para evitar esta crisis.
Crisis y Catástrofe
Lo que puede convertirse en una crisis en los Estados Unidos ya reviste caracteres catastróficos en muchas partes del mundo. La población de la América del Sur, África, India y el este de Asia está aumentando a grandes pasos. Se calcula que la población del mundo aumentará de 2,9 mil millones en 1960 ya 6,3 mil millones en 1998.
Al mismo tiempo hay movimientos políticos y de otra índole encaminados hacia un mejoramiento de los niveles de vida en los pueblos subdesarrollados. De 'esta manera además del rápido incremento en la población del mundo, se está produciendo un enorme aumento en la relación de producto por cabeza. Por lo tanto, no se trata solamente de un problema de aumento de población, sino también de un aumento en los requerimientos del hombre.
La cantidad de energía solar que llega a la superficie de la tierra es tan grande que, en condiciones ideales, nuestro planeta podría mantener a una población ocho veces mayor que la actual. Sin embargo, hay muchas condiciones limitadoras, y uno de los factores limitadores más grandes de todos es la disponibilidad de agua fresca.
Comprobando la carga útil del Tiros V momentos antes de su lanzamiento. Aunque han sido ideados apra probar sólo equipo y teorias, los Tiros han proporcionado información muy valiosa
Comprobando la carga útil del Tiros V momentos antes de su lanzamiento. Aunque han sido ideados apra probar sólo equipo y teorias, los Tiros han proporcionado información muy valiosa

He aquí el satélite meteorológico Nimbo que proporciona una vigilancia continua de las nubes
He aquí el satélite meteorológico Nimbo que proporciona una vigilancia continua de las nubes
Más de una tercera parte de la extensión del globo terráqueo "'se compone de regiones áridas o semi áridas, y la mayoría de ellas se encuentra en los trópicos. Estas regiones son sumamente ricas en energía solar, y el suelo generalmente contiene una abundancia de elementos nutritivos; sin embargo, la vegetación escasea o no existe debido a la falta de agua en la capa superior de la tierra. En un tiempo u otro estas tierras fueron las fértiles cunas de civilizaciones, pero las antiguas culturas desaparecieron al cambiar el clima, no obstante la productividad de la tierra, a causa de haberse abusado de ella.
También se discute la modificación del tiempo como medio de solucionar algunos problemas creados por la industria moderna. Durante la Conferencia dé Contaminación Atmosférica celebrada en Santa Bárbará, California, en 1959, se dijo que solamente la corrosión de los materiales a causa de la contaminación del aire en los Estados Unidos daba lugar a daños que ascendían a aproximadamente 4000 millones de dólares al año. También hay que considerar tales contaminaciones del aire de consecuencias fatales como la que ocurrió en Donora, Pennsylvania, acabando con la vida de unas 20 personas y enfermando a más de 6000. y aún no se sabe qué relación hay entre la contaminación del aire en general y tales enfermedades como el cáncer de los pulmones, la bronquitis y los resfriados comunes.
El problema de la contaminación empeora cada vez más. Kimble declara lo siguiente: "A través del mundo ha aumentado más la combinación de niebla y humo durante los últimos 20 años que en los 200 años anteriores, y no obstante todo lo que se dice y todas las leyes promulgadas al respecto, la situación es mucho peor ahora que antes. Hasta en los grandes parques de las ciudades no puede uno escaparse de esta nociva combinación de niebla y humo. Ni tampoco se limita el problema a las ciudades de Europa y América del Norte. He visto lo mismo suceder en Sao Paulo, Cairo, Johannesburg y una docena de otras ciudades en la América del Sur y en el África".
Evidentemente, es imposible eliminar las substancias contaminadoras antes de que lleguen al aire, y en realidad esto no es necesario, ya que la atmósfera tiene una enorme capacidad para aceptar y dispersar materias contaminadoras, sin causar condiciones desagradables ni peligrosas.
Dispersión de Contaminadores
Mientras más móvil es el aire, mayor es su capacidad para dispersar las substancias contaminadoras. Es posible aumentar la movilidad mecánica mediante la aplicación de calor. Las nubes podrían disolverse y la precipitación resultante tendería a purificar el aire. Pueden obtenerse otras reacciones útiles añadiendo agentes químicos, y es posible también lograr modificaciones a través de medios eléctricos. A pesar de que ninguno de estos métodos ha sido aplicado todavía en gran escala sería mucho más fácil someterlos a prueba que los otros planes de modificación del tiempo, ya que las grandes concentraciones de materiales contaminadores se encuentran sólo en masas de aire estancado, donde los científicos sólo tendrían que confrontar un pequeño número de factores variables dentro de un área limitada.
Actualmente, hay cuatro planes teóricos para la modificación del tiempo.
- La Técnica de la Fuerza Bruta consiste en aplicar cantidades de energía comparables a las que se encuentran en el sistema atmosférico en sí. Se ha logrado un éxito muy limitado en esta técnica, pero actualmente es imposible aplicarla en una gran escala debido a que las fuentes de energía con que contamos resultan demasiado pequeñas. "Sin embargo", dice el informe Petterssen, "los avances de la física podrían permitir una modificación de sistemas atmosféricos relativamente grandes. Mediante planes correctamente trazados, tal vez sea posible modificar el clima ( condiciones meteorológicas a través de un período de 30 años o más) de un área o de toda una región. Cualquier cambio de temperatura de uno o dos grados durante la temporada de crecimiento tendría un gran significado, al igual que cualquier cambio relativamente pequeño en la frecuencia de las lluvias".
- La explotación de la energía solar constituye otro medio de lograr cambios. Este método alteraría las propiedades físicas de la superficie terrestre; para cambiar la reflectividad, desviar ríos, crear lagos artificiales, alterar las características de evaporación de las superficies de agua y de la vegetación, etc. Se ha pensado que si se le pudiera proporcionar algún tipo de cubierta vegetal a las tierras áridas, esto alteraría el equilibrio de calor y la economía de humedad a través de grandes áreas. Los cambios resultantes en el clima natural permitirían el aprovechamiento de un gran número de tierras baldías.
La Unión Soviética ha sugerido alterar la circulación de ciertos océanos a fin de cambiar el clima para provecho del hombre. Los científicos soviéticos esperan adelantar la primavera unas cuantas semanas en tales regiones como el Báltico, la Bahía de Hudson, etc. En estas áreas marginales cualquier cambio, por más pequeño que fuera, daría lugar a provechosos resultados.
La serie Aeros está integrada por los satélites meteorológicos más avanzados que se hayan creado
La serie Aeros está integrada por los satélites meteorológicos más avanzados que se hayan creado

- Una tercera posibilidad sería la aplicación de un pequeño impulso (mecánico o de otro tipo) para hacer que un sistema pase el límite entre una condición estable y una condición inestable.
- El cuarto plan, o sea la modificación del tiempo mediante el uso de alguna substancia especial, es el que interesa a casi todos los que realizan investigaciones relacionadas con el tiempo en los Estados Unidos.
Métodos de Eficacia No Comprobada
La modificación científica del tiempo se inició en los Estados Unidos hace aproximadamente 16 años cuando el doctor Langmuir y sus asociados demostraron, en el laboratorio, que la formación de núcleos de hielo podía ser inducida por medios artificiales.
"Desde entonces", declara el informe Petterssen, "se han dado a conocer numerosos métodos para modificar o controlar la lluvia, la nieve y el granizo, aunque no ha podido comprobarse la eficaciade muchos de ellos. Las compañías de servicios públicos, los fabricantes, y los agricultores, que dependen grandemente de suministros continuos de agua fresca, han llevado a cabo operaciones de impregnación de nubes con la esperanza de aumentar la precipitación natural de la atmósfera. Las agencias gubernamentales también han participado en experimentos semejantes; sin embargo, no se han esforzado por llevar a cabo un programa de investigaciones que guarde relación con la gran importancia que tiene todo esto" .
¿Cuáles han sido los resultados de estos numerosos experimentos de impregnación de nubes? Los científicos han realizado un cuidadoso análisis de todos los informes recopilados hasta ahora y no han podido comprobar con certeza ningún aumento grande en la precipitación natural de lluvia. Y lo mismo ha sucedido con un análisis de la impregnación de nubes cargadas de electricidad, a fin de reducir la formación de granizo.
Los científicos pueden dispersar la niebla en un lugar dado, calentando el aire o rociando la niebla con substancias químicas; las bajas capas de nubes frías pueden hacerse desaparecer, impregnándolas desde aviones que vuelen sobre ellas. Todos estos son efectos sencillos y limitados. La verdad es que simplemente no sabemos lo suficiente acerca de otros fenómenos meteorológicos más complejos.
"No es posible declarar", continúa diciendo el informe Petterssen, "que nos será posible, dentro de la próxima década, determinar cuál es el mejor método para modificar el clima en gran escala, aun de llevarse a cabo grandes esfuerzos por lograr esto" .
De hecho, durante los últimos cinco años se han hecho menos experimentos relacionados con la modificación del tiempo, ya que muchos científicos no han querido participar en una actividad que tiene tan contadas probabilidades de éxito. Los meteorólogos nuevamente están tratando de comprender las características básicas del tiempo .antes de tratar de alterarlas. En otras palabras, han regresado al laboratorio. Desafortunadamente, el laboratorio no es tan valioso para el meteorólogo como lo es para muchos otros tipos de científicos.
Por el momento, es imposible reproducir en el laboratorio modelos completos de fenómenos meteorológicos complicados. Pero se está progresando en este sentido. Se han llevado a cabo experimentos con tanques rotatorios calentados que han permitido reproducir muchas de las características esenciales de nuestra atmósfera, tales como los frentes, los ciclones móviles, las circulaciones globales, los chorros de vapor, etc.
Posiblemente los modelos numéricos programados en computadores resulten aún más importantes que los modelos físicos. Tales modelos puede que permitan establecer una base científica para estudios sobre la modificación del tiempo y del clima en gran escala.
Experimentos con Modelos Numéricos
Al preparar un experimento con un modelo numérico, las estadísticas para una atmósfera modelo se transmiten aun computador. Este calcula entonces los efectos que se causan entre sí las diversas condiciones del modelo. Los resultados de los cómputos pueden compararse con condiciones conocidas, a fin de comprobar el realismo del modelo. Como este método de investigación es nuevo y como se requiere mucho tiempo para los cómputos, sólo se ha obtenido una pequeña cantidad de información con experimentos semejantes. Sin embargo, algunos científicos atmosféricos opinan que este método de investigaciones ofrece un gran potencial.
Durante los próximos diez años los científicos esperan mejorar los métodos de pronóstico del tiempo, llevando a cabo experimentos con modelos numéricos. Esperan preparar pronósticos exactos para períodos de aproximadamente diez días y hasta más. También esperan que los conocimientos de nuestra propia atmósfera obtenidos mediante tales experimentos contribuyan a: facilitar las investigaciones sobre las atmósferas de otros planetas.
Mediante experimentos con modelos numéricos es posible que los científicos logren probar primero las diversas técnicas de modificación del tiempo en el computador, en vez de probarlas en la atmósfera misma.
¿Pero a qué se debe que aún estemos tratando de desarrollar experimentos básicos? Desde los tiempos de Aristóteles y hasta mucho después de Galileo, la Meteorología constituía una ciencia de gran importancia. Sin embargo, no obstante todo esto, los progresos en este ramo del saber han sido muy lentos.
La razón de ello es que los desarrollos más grandes en la meteorología se han producido en relación con la concepción de nuevas tecnologías y no como resultado del descubrimiento de nuevos principios físicos. La meteorología sin óptica (mediciones a través de una amplia área al mismo tiempo) tuvo su origen con la invención del telégrafo eléctrico; como resultado del desarrollo de la radio se establecieron redes oceánicas; las redes en el espacio fueron el resultado de desarrollos en la aviación y en la tecnología de globos, y lograron extenderse a alturas mayores con la aparición de los cohetes y satélites; y los desarrollos en la integración numérica y el análisis de informes han surgido de la aparición del computador electrónico.
Satélites Meteorológicos
El instrumento meteorológico nuevo que más se conoce hoy es el satélite meteorológico. Se trata principalmente del resultado de la tecnología relacionada con los cohetes. La primera serie de estos satélites meteorológicos es la Tiros, de la cual se han lanzado seis. Estos satélites giran a una altura promedio de 725 kilómetros y se emplean principalmente para obtener fotografías de la cubierta de nubes que rodean la Tierra.
La serie Tiros está integrada por satélites de investigaciones y desarrollos, concebidos para probar equipo y teorías, y no para proporcionar informes a los meteorólogos. Sin embargo, han dado tan buenos resultados que las fotos que han tomado forman parte de los informes que utilizan los meteorólogos para preparar sus pronósticos.
Vigilancia Continua
Dentro de tres años se lanzarán los satélites meteorológicos más avanzados que se hayan concebido hasta el presente: la serie Aeros.
Estos satélites circularán a una altura de 36.000 kilómetros. A esta altura, permanecerán constantemente sobre un área determinada de la Tierra, y sus cámaras mantendrán esa área bajo continua vigilancia las 24 horas del día.
Pero no obstante su éxito inicial y su gran potencial, los satélites meteorológicos no podrán proporcionar todos los informes que se necesitan sobre nuestra atmósfera. De hecho, algunos meteorólogos creen que los satélites han sido excesivamente ponderados, y que la importancia que se les atribuye está merman-do el interés en otras áreas de la meteorología que exigen una mayor atención. Hasta los entusiastas más grandes de los satélites admiten que sin un sistema más eficiente de observaciones terrestres, éstos no podrán dar los resultados que de ellos se esperan.
Según el informe Petterssen, "debe haber observaciones globales desde diferentes niveles para obtener los mejores resultados. No puede uno esperar que se establezcan redes semejantes en un futuro cercano; pero una segunda solución sería formar una red que cubra el hemisferio norte. Resulta muy deficiente el sistema actual de observaciones del Artico, de los océanos y de la franja ecuatorial desde el espacio; y el continente norteamericano no es lo suficientemente extenso para permitir el estudio de sistemas verdaderamente grandes. A fin de desarrollar las teorías existentes aún y mejorar también la base científica de los pronósticos meteorológicos, se precisa de una red que se extienda hacia el este desde la parte central del Pacífico del Norte hasta Europa y que comprenda el Artico, así como la franja ecuatorial. Tal red daría valiosos resultados, al pesar de que sería inadecuada en algunos respectos" .
Estaciones Automáticas
En el futuro, es posible que se empleen instrumentos y procedimientos menos espectaculares y menos costosos que los satélites meteorológicos, con mejores resultados que los que se obtienen de éstos. Uno de estos instrumentos, o mejor dicho conjunto de instrumentos, es la estación meteorológica automática. La Oficina Meteorológica de los Estados Unidos informa que actualmente dispone de 22 estaciones semejantes en funcionamiento, pero el profesor Jerome Spar del Departamento de Meteorología de la Universidad de New York cree que este importante programa se está desarrollando con excesiva lentitud.
Estas estaciones automáticas pueden transmitir una diversidad de informes atmosféricos a un punto central. Tendrían mayor valor en el Artico y en otras regiones donde sería difícil y hasta imposible mantener debidamente puestos de observación.
La Marina y la Oficina Nacional de Normas de los Estados Unidos han desarrollado una Estación Meteorológica Automática para colocarse en el mar. Esta estación, montada sobre una boya, puede permanecer en el océano sin que se le preste servicio alguno por períodos de seis meses o más, durante los cuales .transmite informes meteorológicos automáticamente por radio o estaciones en tierra. Todavía se está modificando y probando la unidad, pero se proyecta establecer redes de boyas semejantes dentro de poco tiempo.
Areas de Poca Vigilancia
Sin embargo, no se necesitará ningún avance tecnológico para obtener más informes en algunas áreas poco vigiladas. Esto se puede lograr con el sencillo y económico método de valerse de la ayuda de barcos mercantes y aviones comerciales. Los barcos mercantes, en cumplimiento de programas auspiciados por la Organización Meteorológica Mundial, ya están transmitiendo observaciones superficiales a una red de estaciones costeras, sin que esto cueste mucho. Por otra parte, la mayoría de las observaciones en el espacio se obtiene a un costo considerable mediante buques dotados de equipo especial, que permanecen en puntos fijos, y también mediante aviones de reconocimiento equipados con instrumentos especiales.
También se están utilizando ahora otras técnicas que suponen el empleo de cohetes, globos y radar, a fin de disponer de una mejor observación del estado de la atmósfera superior.
Pero aun de llevarse a cabo con verdadera diligencia los problemas actuales o los que se han proyectado, transcurrirá mucho tiempo antes de que nos sea posible modificar con éxito cualquier condición meteorológica en gran escala. Las nuevas observaciones darán origen, sin duda alguna, a nuevos problemas y enigmas que tendrán que estudiarse mediante observaciones posteriores, y así sucesivamente.
Nuestra atmósfera es algo poderoso y también delicado, y resulta demasiado vital para tratarla con ligereza. La fe del hombre en el potencial de la ciencia no debe inducirlo a creer que es posible cambiar fácilmente el estado de la Naturaleza antes de comprenderlo adecuadamente. Hoy día, la ciencia precisa de conocimientos acerca del tiempo más de lo que precisa de productores de lluvia.
El informe de Petterssen hace un resumen de toda la situación de la siguiente manera: "A fin de obtener conocimientos, tiene uno primero que observar, luego describir y por último explicar o comprender. Después de haber explicado o comprendido un fenómeno, es necesario considerar las posibilidades de pronosticarlo o controlarlo" .

Fuente: Revista Mecánica Popular - Volumen 35 - Julio 1964 - Número 1



Mecánica Popular-Copyright (c) 2010 Hearst Communications, Inc. All Rights Reserved.
Idea original de Mi Mecánica Popular por: Ricardo Cabrera Oettinghaus