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Estás leyendo parte de la revista de Mayo de 1994
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La mecánica de la velocidad al esquiar
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| El esquíe de velocidad, la
persecución de una velocidad final cúspide, es la
más intensa y escalofriante de todas las disciplinas de esquiar.
El viento tortura con violencia el cuerpo y los esquís se agitan
salvajemente, mientras el esquiador lucha por mantenerse en la
posición flexionada, sobre la montaña con contornos
radicales. Se siente una fuerte urgencia por la aceleración a
medida que se vuela hacia abajo en la porción más
empinada del trayecto. Al cruzar por las luces que miden el tiempo, el
cuerpo del esquiador perfora un hueco en la atmósfera y rompe el
aire con el rugido de un motor a reacción. Desacelerando en el
área de frenado, el esquiador mira hacia arriba a la tabla de
anotaciones digitales y ve una velocidad superior a los 225 km/h (140
mph). Algo más rápido y necesitaría un
paracaídas.
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| Fuente: Revista Mecánica
Popular - Volumen 47 - Mayo 1994 - Número 5
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