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Estás leyendo parte de la revista de Julio de 1959
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Electricidad Directamente del Calor
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| En los Laboratorio de
Investigación de la Westinghouse, en Pittsburgh, vi, sobre la
llama de un quemador de gas, una familiar tetera de cobre en la que
hervía agua, mientras una radio que había al lado
emitía las sentimentales notas de un vals. Este perfecto cuadro
hogareño era, en realidad, el mensaje de algo extraordinario. A
menos que se hallen equivocados centenares de hombres de ciencia e
ingenieros de todo el mundo, ese modesto utensilio de cocina constituye
el símbolo del nacimiento de una nueva fuente de energía
que tal vez decida nuevos rumbos en la civilización, al igual
que aquella otra famosa tetera que despertó la
imaginación creadora de un muchacho llamado James Watt. |
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| Fuente: Revista Mecánica
Popular - Volumen 25 - Julio 1959 - Número 1
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