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Click para ver más grande Estás leyendo parte de la revista de Noviembre de 1985
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Filatelia Audubon por Ignacio A. Ortiz Bello
El próximo 4 de diciembre, la Dirección General de Correos y Telecomunicaciones de España pondrá en circulación una serie de cuatro sellos donde figuran pájaros dibujados por el pintor ornitólogo John James Audubon, uniéndose a los Estados Unidos ya más de veinte naciones que han honrado al gran naturalista en el 200 aniversario de su nacimiento.

       John James Audubon nació en la pequeña villa de Les Cayes, en la caribeña isla de la Española, en la porción que España le cedió a Francia en 1697 y que hasta 1804 se llamó Saint Domingue, actualmente República de Haití, hijo de una mulata nativa y un rico oficial de la marina francesa en unión ilegítima. Desde su nacimiento y a través de toda su vida, es indudable que Audubon habría de experimentar momentos de duras pruebas a su carácter tenaz, persuasivo, constante.

       Huérfano a los cuatro años de edad, es llevado junto a su media hermana, Rosa, a residir con su padre en Francia. La señora Audubon, comprendiendo la inocencia del niño, le acoge con solicitud y cariño de madre, y le complace en todo y le perdona sus escapadas del colegio para ir a pescar, cazar y coleccionar huevos de aves.

       La situación económica de la familia Audubon les permite enviar al jovencito, John James Audubon, a estudiar arte bajo la tutela del eminente maestro Jacques Louis David, pintor de la corte de Francia, eligiendo siempre el joven Audubon el tema de las aves como su más preciado motivo al pintar. Mas, al arribar el joven Audubon a la edad de 18 años, temiendo su padre que lo llevaran al servicio militar obligatorio implantado por Napoleón, es enviado a vivir a los Estados Unidos, prometedora y pujante nación, donde su padre poseía en Mili Grove, pequeña ciudad cerca de Philadelphia, una bella e interesante hacienda campestre, agradable para el incipiente ornitólogo.

       Poco tarda Audubon en interesarse en el mundo animal que le rodea y, en especial, en las aves que encuentra maravillosamente bellas, interesantes, exóticas. Enamorado de su vecina, Lucy Bakewell, contrae matrimonio, y juntos comienzan un largo peregrinaje por ciudades, negocios, quiebras, nacimiento y muerte de dos hijas, diversos oficios, caza de más aves; pinta, inicia proyectos para publicar sus dibujos de aves; le hace frente a más fracasos, nacen dos hijos, nace también la envidia de otros pintores naturalistas, se embarca para Inglaterra.

       Pero en la silla de los inmortales sólo se pueden sentar los que perseveran y no descansan hasta que logran alcanzar las metas que se han propuesto en sus vidas. No es fácil conseguir a alguien que invierta su dinero en la publicación de la obra de un desconocido; pero logra que Thomas Bewick comience a reproducir algunos de sus grabados, y continúa luego con el joven grabador Robert Havell. Viaja Audubon a los Estados Unidos y regresa a Inglaterra acompañado de su esposa, Lucy. Tarda 11 años en completar su obra "Aves de América", en 1838, compuesta por cuatro volúmenes, de folios de tamaño gigante, con 435 láminas a color, la que se vendió en un precio total de 1,000 dólares. Se imprimieron unos ciento noventa juegos completos y se estima que menos de cien existan en la actualidad.

       Su amor por los Estados Unidos le hace regresar a ese país, rodeado de cierta fama y con posibilidades económicas halagüeñas, para residir a orillas del Río Hudson. Su vista se deteriora, se ve impedido de pintar y muere en 1851.

       Hoy día, son miles las personas que en los Estados Unidos integran la Sociedad Nacional Audubon, dedicada ala protección de la vida animal y la conservación del medio ambiente.
Filatelia Audubon por Ignacio A. Ortiz Bello

Fuente: Revista Mecánica Popular - Volumen 38 - Noviembre 1985 - Número 11


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Idea original de Mi Mecánica Popular por: Ricardo Cabrera Oettinghaus