RSS twitter.com Facebook Boletín por Correo
Google+

Foro MiMecánicaPopular
Suscríbete al Boletín
Video del día (9)
Búsqueda personalizada

Webs Amigas
El Taller
de Rolando

Todo sobre Hornos Artesanos







Políticas de privacidad



Click para ver más grande Estás leyendo parte de la revista de Junio de 1957
Recomienda este artículo a un amigo Recomienda este artículo a un amigo
La Energía Atómica Al Día Junio 1957
 
TRAS DE BASTIDORES: De acuerdo con informaciones recibidas, la crisis que motivó el cierre del canal de Suez ha obligado a los británicos, que se hallan seriamente necesitados de petróleo, a una ampliación del programa sobre energía nuclear. Con cada reactor de energía que entra en funcionamiento en Inglaterra, este país se independiza un tanto de la necesidad de emplear petróleo como fuente de energía. Se cree que Inglaterra construirá tres estaciones de energía nuclear que no se habían anunciado anteriormente: dos en Inglaterra y una en Escocia.

      La Gran Bretaña se halla a la cabeza en lo que se refiere al monto de las inversiones efectuadas en la creación de estaciones de energía nuclear.

      

PUEDE HABER una cuarta forma de reacción nuclear, de acuerdo con. el Dr. L. W. Alvarez, de la Universidad de California. Las tres formas que se conocían son: el bombardeo de átomos por medio de partículas atómicas en aceleradores gigantescos; la fisión, en la cual las partículas atómicas provocan la división de otros átomos (la bomba atómica) ; y la fusión, o sea la reacción termonuclear que se realiza al estallar una bomba de hidrógeno.

      Esta nueva forma de reacción, denominada "reacción nuclear catalizada," se asemeja en algo a la fusión; pero se produce a temperaturas mucho más bajas que las requeridas en la bomba de hidrógeno. Una partícula atómica, el mesón negativo mu, es el factor principal de la reacción. No sufre cambio alguno; pero hace posible la reacción que libera 5.400.000 de electrón-voltios de energía.

      El inconveniente es que el mesón mu dura tan poco que es muy poco probable que se produzca el fenómeno. Este descubrimiento encierra un enorme interés para los físicos; pero carece de toda importancia práctica si no se descubren catalizadores nucleares de acción más duradera.

SE HA DESCUIDADO por largo tiempo uno de los más importantes campos en que se puede emplear de modo constructivo la energía atómica, de acuerdo con lo manifestado por S. L. Nelson de la General Electric.

      Si bien los hombres de ciencia han estado dedicados intensamente ala obtención de energía eléctrica y fuerza motriz del átomo, se han preocupado muy poco en utilizar la energía primaria del núcleo atómico para fines de calefacción.

      Nelson anota que el calentamiento con energía atómica es relativamente una tarea simple, si se compara con la dificultosa empresa de obtener fuerza eléctrica del átomo. Para propulsar debidamente una turbina de vapor, se requieren altas temperaturas y presiones; pero muchos de los materiales que responden a estos requisitos se tornan altamente radiactivos en un reactor. En cambio, el empleo de temperaturas y presiones bajas da muy buen resultado si se trata de calentar un determinado recinto.

      Un buen ejemplo de lo dicho lo constituye la planta atómica de Hanford. Durante varios años, el agua caliente (resultante del proceso de enfriamiento del reactor) se ha estado arrojando al río, mientras que, por otro lado, había que consumir carbón para calentar la planta. Un nuevo sistema de permutador térmico que hay ahora está absorbiendo el calor del reactor con el objeto de utilizarlo en la calefacción de varios edificios de la estación.

      Si bien Nelson no prevé el uso de reactores en las casas, en vez de hornos, vislumbra la posibilidad de emplear calefacción a base de energía térmica en hoteles, edificios de oficinas, centros cívicos y fábricas.

SE NECESITAN: Latas de alimentos en conserva que tengan por lo menos 11 años.

      La Administración de Drogas y Alimentos de los Estados Unidos está llevando acabo un estudio para determinar el grado de contaminación radiactiva que sufren los alimentos que consumimos. Como parte del estudio, la ADA esta obteniendo muestras de alimentos que acaban de enlatar. Pero como quiera que el año 1945 es el año 1. de la era atómica, observa el comisionado George P. Larrick, se necesitan muestras de conservas que se hayan envasado antes del año 1945, a fin de utilizarlas como elementos de comparación.

      Con esto se trata de determinar el grado normal de radiactividad de los alimentos en diversos lugares del país, y sobre esta base, descubrir si ha aumentado a causa de las pruebas realizadas con armas nucleares y otras aplicaciones de la energía atómica.

UN AUTOMOVIL PROPULSADO CON reacción atómica constituye una imposibilidad, amenos que se descubran algunos nuevos principios científicos básicos.

      Esta opinión, largo tiempo sostenida por los hombres de ciencia, ha sido expuesta en forma concluyente por C. R. Lewis,. miembro del departamento de ingeniería de la Chrysler Corporation. Manifiesta que, de acuerdo con los cálculos efectuados, para que un automóvil de 1360 kilogramos pueda correr por los caminos, se requeriríá una planta de energía nuclear con un peso no menor de 36.000 kilogramos.

      La única esperanza que existe de que se fabriquen automóviles de propulsión atómica, según Lewis, es la posibilidad de que se descubra un método eficaz de acumular energía. De conseguirse eso, la energía nuclear acumulada podría emplearse para mover los coches.
 

Fuente: Revista Mecánica Popular - Volumen 20 - Junio 1957 - Número 6



Mecánica Popular-Copyright (c) 2010 Hearst Communications, Inc. All Rights Reserved.
Idea original de Mi Mecánica Popular por: Ricardo Cabrera Oettinghaus